El miércoles 26 de Enero se conocía que Inmobiliaria Colonial ha aumentado su autocartera. En el comunicado remitido a la CNMV se informa de la adquisición de 19.079.442 acciones a un precio de 0.05 €. Las interpretaciones sobre un aumento de autocartera pueden ser varias: estabilización del precio de la acción, enviar una señal de confianza al mercado (estaría en consonancia con la intención señalada recientemente por Pere Viñolas en las sesión económica organizada por Economía Digital), utilización como canje en operaciones corporativas, generar plusvalías para la venta posterior, etc. Sólo los directivos conocen el motivo principal. Lo que sí podemos saber nosotros es que el día 28 de Enero la cotización de esta inmobiliaria se sitúa en 0.067, un 34% más. Resulta curioso que el mismo día La Caixa haga pública la creación de CaixaBank, un nuevo banco que nacerá con un valor contable de 20.600 millones de euros y un core capital del 10,9%, calculado con criterios de Basilea II, y la separación de sus activos expuestos al “ladrillo” (las participaciones en Inmobiliaria Colonial, Metrovacesa y Servihabitat). Esta noticia ayudó a la subida de Colonial y Metrovacesa en bolsa, pero el resto de las inmobiliarias tampoco se han quedado rezagadas.
¿Tendrá repercusión esta semana en el devenir de las inmobiliarias cotizadas? Para algunos, no deja de ser un movimiento especulativo, pero otros creemos que hay inversores que ya se están posicionando y puede que el suelo se haya fijado. ¡Ojo!, no todas son iguales y el riesgo está ahí. El camino será largo y tortuoso. Sí quiero mencionar los esfuerzos realizados por Inmobiliaria Colonial desde el inicio de la crisis, para sanear el balance y aportar un poco de transparencia y calidad en la gestión. Recordemos que esta inmobiliaria tiene aproximadamente un 80% de sus activos centrados en el sector patrimonial, y buena parte de sus ingresos provienen del alquiler de oficinas en Francia.